Ref. nº 23614
Tablas Tándem
Beneficia el desarrollo de: - La motricidad fina / habilidad manual.
- La percepción de formas de movimiento.
- La expresión lingüística.
- La imaginación / concentración.
Edad: a partir de 4 años
Jugadores: de 1 a 5
Contenido: 1 caja de madera
5 planchas de madera con diferentes dibujos
(espiral, meandro en espiral, corazones, laberinto,
meandro)
10 pomos
Ideado por: Dialogform, Weimar
Leer y escribir son habilidades fundamentales para poder orientarse en nuestra
sociedad de comunicación de hoy. Sin embargo, es precisamente la adquisición
de dichas habilidades que para muchos niños presenta dificultades. Y esto aunque
los requisitos para aprender a leer y a escribir, es decir, la coordinación ojo-mano,
la motricidad fina, así como la capacidad de concentración, puedan entrenarse
con ejercicios sencillos desde edades muy tempranas.
¿De qué se trata? No cabe duda: El movimiento relaja y entrena los músculos,
estimula el buen humor y hace fluir los pensamientos – o sea, que repercute
positivamente en nuestro estado físico, mental y emocional. Recientes descubri-
mientos científicos y terapias alternativas entienden cada vez más el cuerpo y
la mente como una unidad global y coherente. Por lo tanto, con determinados
juegos de movimiento y relajación se consigue (por ejemplo, en la cinesiología),
entre otras cosas, mejoras en caso de bloqueos del aprendizaje y dislexia.
Un ejercicio conocido de esta área es, por ejemplo, el “ocho tumbado” cuyo dibujo
es reproducido con el cuerpo en múltiples variaciones de movimiento, fomentando
la interacción entre lo físico y lo mental.
Las tablas tándem animan a ejercer movimientos paralelos con las dos manos,
desarrollando con ello la motricidad fina tan importante para escribir y dibujar,
así como la coordinación ojo-mano. Al mismo tiempo, se ejercita la concentración
y la observación precisa, porque, sobre todo en los dibujos más complejos, las
manos alcanzan la meta antes y de forma más uniforme, cuando se comprende
el “camino” de antemano.
Con un poco de práctica, los movimientos se vuelven cada vez más fluidos, y el
proceso armonioso produce una agradable sensación de relax.
El éxito en hacer circular ambas manos uniformemente a modo de espiral despierta
las ganas de seguir experimentándolo y motiva a atreverse con la siguiente tabla
tándem.
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