inmediato a la compañía eléctrica.
Al serrar en declives, se recomienda que el
usuario se sitúe en lado de arriba del árbol a
talar, puesto que una vez talado, éste tenderá
a rodar o deslizar hacia abajo.
Antes de talar el árbol deberá planificarse
y despejarse, dado el caso, la vía de huida. La
trayectoria de huida deberá encontrarse en
sentido opuesto y en diagonal a la línea de
desplome prevista para el árbol.
Antes del talado deberá tenerse en cuenta la
inclinación natural del árbol, la posición de las
ramas más grandes, y el sentido en que sopla
el viento para poder predecir la dirección de
caída del árbol. La suciedad, piedras, corteza
suelta, clavos, grapas
y alambre deberán retirarse del árbol.
Corte de la cuña: Sierre perpendicularmente
a la dirección de desplome una cuña (X – W)
de una profundidad igual a 1/3 del diámetro
del tronco. Realizar primero el corte inferior
horizontal. Con ello se evita que la cadena de
sierra o la espada se atasquen
al efectuar el segundo corte para la cuña.
Corte de talado: Efectuar el corte de talado
(Y) como mínimo 50 mm más arriba del
corte de la cuña. Serrar el corte de talado
paralelamente al corte inferior horizontal de la
cuña. Profundizar el corte de talado cuidando
que todavía quede suficiente
madera que pueda actuar a modo de bisagra.
Esta costilla de madera evita que el árbol
pueda girarse y se desplome hacia una
dirección incorrecta. No sierre esta costilla de
madera.
Al irse aproximando el corte a la costilla
de madera, el árbol debería comenzar a
desplomarse. En caso de estimar que el árbol
no va a caer en la dirección prevista, o que
se incline hacia atrás y aprisione la cadena
de sierra, interrumpir el corte e insertar en
éste cuñas de madera, plástico o aluminio
para obligar al árbol a caer hacia la dirección
prevista.
Al comenzar a desplomarse el árbol, sacar
la sierra de cadena del corte, desconectarla,
depositarla, y abandonar el área de peligro
siguiendo la vía de huida prevista. Prestar
atención a las ramas que puedan caer, y no
tropezar.
Al introducir una cuña (Z) en la ranura de
corte horizontal, debe conseguirse que el
árbol caiga.
Cuando comience a caer el árbol prestar
atención a las ramas que pudieran caer.
Desramado (Ver N)
Este trabajo consiste en cortar las ramas
del árbol ya talado. Al desramar el árbol,
no cortar por el momento aquellas ramas
grandes sobre las que el árbol esté apoyado.
Cortar la ramas pequeñas de una vez, según
figura. Las ramas que estén sometidas a
una tensión deberán cortarse de abajo hacia
arriba para evitar que la sierra se atasque.
Troceado del tronco (Ver O)
Este trabajo consiste en ir cortando en trozos
el árbol talado. Observe en mantener una
posición estable y distribuya por igual el peso
de su cuerpo entre ambos pies. Siempre
que sea posible, el tronco deberá reposar
sobre ramas, vigas o cuñas. Podrá serrar con
mayor facilidad si se atiene a estas sencillas
indicaciones.
Si el tronco reposa plano en toda su longitud,
según figura, aserrarlo desde arriba.
Si el tronco queda en voladizo en uno de sus
extremos, tal como se aprecia en la figura,
aserrar primero el tronco desde abajo hasta
1/3 de su grosor, y terminar de aserrarlo
desde arriba a igual altura del corte anterior.
(Ver P)
Si el tronco solamente reposa sobre ambos
extremos, según se ve en la figura, aserrar
primero el tronco desde arriba hasta 1/3 de su
grosor, y terminar de cortarlo desde abajo a
igual altura del corte anterior. (Ver Q)
Al realizar trabajos de aserrado en pendientes,
colocarse siempre en el lado de arriba del
tronco, de acuerdo a la ilustración. Para
mantener un buen control sobre el aparato
al finalizar el corte, ir reduciendo poco
antes la presión de aplicación conforme va
progresando el corte, pero sin reducir la
firmeza con que sujeta las empuñaduras de
la sierra de cadena. Observar que la cadena
de sierra no toque el suelo. Una vez finalizado
el corte, esperar a que se haya detenido la
cadena de sierra antes de retirar la sierra de
cadena. Siempre desconectar el motor de la
sierra de cadena antes de ir a serrar a otro
punto. (Ver R)